Pendientes artesanales en forma de flor circular con un vibrante tono rojo anaranjado, inspirados en la energía del trópico y la calidez del verano. Su diseño fresco y audaz evoca la textura y color de frutas como el mamey o el níspero, perfectos para resaltar cualquier look con un toque natural y llamativo. Ligeros y versátiles, ideales para espíritus libres y amantes de la naturaleza.